viernes, 10 de mayo de 2013 0 comentarios

Impaciente soledad

"Soledad" de Frederick_Leighton

Llevo una tachuela
al borde de mi alma
a ver si corrompo
al tiempo por tu demora
y enjuagar mi impaciencia
con agua de girasol,
para poder vencer
a mi enemiga soledad
y así ofrecerle
una pausa de alegría.

Autor:Nikóñas Ramsu
Leído en "Comienzo boreal de una mañana".Fundación Editorial El Perro y la Rana
miércoles, 8 de mayo de 2013 0 comentarios

Tempestad


Yo soy la tempestad
ciega nube de amor
trueno sin voz
rayo sin freno.
Llueve en ti ternura
mi soledad llena de mundo.
Por ti deshojo el árbol
desfloro los jardines
hago crecer los ríos
los desbordo y te inundo.

Autor:
Jaime Galarza.
Léido en "El amor en tiempo de armas".
lunes, 6 de mayo de 2013 0 comentarios

El burócrata



Cuando le aseguraron
que la tierra es redonda
respondió:
No lo puedo creer,
el jefe no me ha dado
la orden respectiva.

Cuando el cadáver le rogó
--Hermano, dame sepultura.
Le contestó: Preséntame el pedido por escrito.

Cuando el hambriento le pidió
un poco de pan
abandonado a los ratones,
le mando que llenara previamente
cincuenta formularios
y trajera dos fotos
de frente y perfil.

Cuando vinieron dos vecinos
a informarle que un yanqui
iba a volar el mundo en ese instante,
les ordeno presentar la denuncia
bajo juramento
acompañado tres testigos

Cuando llegó el amor
y no le pidió nada,
lo hizo detener por sospechoso
en vista de que no portaba documentos.


Autor: Jaime Galarza
Leído en : El Amor en Armas. Fundación editorial El perro y la rana.

miércoles, 1 de mayo de 2013 0 comentarios

Corazón comprimido



Mi pecho no puede sostener
a mi corazón comprimido
ya es ilógico seguir tratando
por un lado él quiere volar
y mi cuerpo clama libertad
su silencio lo hace cómplice
y derriba todas las barreras
y se transporta a otras latitudes
puedo afirmar que mi corazón
está loco, es prófugo de sueños
es que a veces no estamos juntos
ni siquiera pensamos el uno en otro
tenemos mala memoria, infantil
de dos niños ue se cruzan a jugar
quedándonos en paseos sin retorno
y caen los días de la tarde de sol
pasando las horas desapercibidas
desabridas que mojan mi cuerpo
para resfrescar al centro, otra vez
de mi corazón comprimido.


Autor: Nikólas Ramsu
Leído en : "Comienzo boreal de una mañana". Fundación Editorial El perro y la Rana
 
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