Consolarme con el viento
que activa mis pestañas
y eriza mis tristezas.
Consolarme con tu ausencia
e inventar frase de un remolino
insurgente por el sollozo
claro de la mañana en despedida.
Consolarme en pasado perfecto
y prohibirle a mi humor acuoso
que no actúe y se detenga en
el borde del principio boreal.
Consolar a mi propia traición
esa tentación de encontrarte
y de buscar en el bosque
el arco iris que me lleve
de regreso hasta ti.
Autor: Nikolás Ramsu
Leído en: Comienzo boreal de una mañana. Fundación Editorial El Perro y la Rana.
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1 comentarios:
Bellísimo poema amigo del alma...
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